Sinceramente, pienso que si no te hubiera conocido, tal vez estaría sola, sola entre esta multitud de personas
que no comprenden, que no piensan... Te necesito para escucharme, para que me corrijas, porque hasta ahora era yo la que corregía a los demás. Te necesito para que me hagas comprender mis errores, que me recuerdes lo que me hizo mal, que me ayudes a superar ese pasado...
Pero lo que más me gusta de tí, es que me comprendes, por muy diferentes que seamos, por todo lo que amamos, sin rencores nadamos, entre la crueldad de este mundo, pero nunca me sueltes de la mano.
Porque sin tí me ahogaré, me perderé y nunca podré salir de este infierno al que le llaman vida que se hace más leve a tu lado. Siempre.

No hay comentarios:
Publicar un comentario